Apocalipsis21:3-4 (RVR60) Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las
Ni el sol ni la muerte pueden mirarse fijamente", escribió François dela Rochefoucauld. Y, cuando menos, esto los diferencia del sexo: pues pocos son los hombres y las mujeres que le temen y se privan de mirarlo fijamente.¿Por qué, si me dispongo a hablar de la sexualidad, he pensado en en esta fr
Muerteyninya qxd 29/11/07 16:48 Pgina 3. www.puntodelectura.com. JUAN CARLOS ONETTI. La muerte y la nia 16:48 Pgina 4. J u a n C a r l o s O n e t t i (Montevideo, 1909-Ma-drid, 1994) fue uno de los mejores exponentes de las letras hispnicas del siglo xx.Autor de relatos y novelas, a su primera etapa se deben obras tan
UniversidadIberoamericana, Ciudad de México México. Fleming-Holland Rutherford, Ander Reflexiones sobre la Muerte: el Duelo Infantil y el Suicidio Juvenil Psicología Iberoamericana, vol. 16, núm. 1, junio, 2008, pp. 8-14 Universidad Iberoamericana, Ciudad de México Distrito Federal, México. Cómo citar el artículo.
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